El presidente francés, Emmanuel Macron, y el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg se han reunido en el palacio del Elíseo para encontrar soluciones ante contenidos que incitan al odio en las redes sociales. De hecho, a Macron, a quien le gustaría «hacer de Francia el país que inventa la regulación» de la nueva economía, le preocupa el poder adquirido por las nuevas tecnologías.
En su reunión, el mandatario y Zuckerberg hablaron sobre cómo luchar contra los contenidos que incitan al odio, a medida que se intensifica la presión para regular las redes sociales y Facebook en particular. Francia considera la posibilidad de promover una ley que obligue a eliminar en las redes sociales el contenido denunciado en un plazo de 24 horas, bajo pena de una multa elevada, y desea promover dicha regulación a nivel europeo.