El presidente ruso Vladímir Putin está estableciendo las condiciones para una larga guerra de conquista de Ucrania, al decir que lo que llamaba operación especial puede ser un proceso prolongado y que la adquisición de nuevo territorio es un resultado importante de este proceso para su país.
El Instituto para el Estudio de la Guerra había observado previamente que el Kremlin ha estado estableciendo condiciones de información para la extensión del conflicto desde el pasado verano, tras los estrepitosos fracasos de las fuerzas rusas para asegurar y retener sus principales objetivos. Este condicionamiento informativo es básicamente incompatible con cualquier debate respecto a un alto el fuego o negociaciones.
El secretario general de la OTAN Jens Stoltenberg ha declarado que el ejército ruso busca una pausa en sus operaciones. Ha asegurado al diario Financial Times que Rusia quiere congelar la lucha en Ucrania, «al menos por un corto período de tiempo para poder reagruparse, reparar, reponerse y luego intentar lanzar una ofensiva mayor la próxima primavera».