Dicen los dermatólogos que desde que la pandemia de covid obligó al confinamiento de familias enteras están aumentando los casos de sarna, una dolencia cutánea casi olvidada que no es grave pero sí molesta. Una clínica compostelana, por ejemplo, atiende entre seis y ocho casos semanales, a veces más.
“Es un problema que vemos a todas horas en Galicia. Yo ayer atendí cinco pacientes, cinco enfermos con sarna, lo cual es inusitado y se habla poco”, dice Emilio De él Río, dermatólogo.
Segundo este dermatólogo, el aumento de contaxios puede deberse también a la pérdida de eficacia de los tratamientos.
“La mayoría de las sarnas de ahora son resistentes los tratamientos más modernos, y tenemos que volver a los tratamientos antiguos, que son los que no fallan y son eficaces”, asegura el doctor De él Río.
La dolencia, provocada por un ácaro, no es grave y no hay motivo para la alarma, explica este dermatólogo, pero conviene tenerla en cuenta para frenar la propagación