Agentes del Servicio de Guardacostas de Galicia, dependiente de la Consellería do Mar, requisaron 47,5 kilos de centollo y los cuatro sacos de red que contenían esta especie en un control realizado esta semana en la zona del cabo Touriñán, en el ayuntamiento de Muxía. La mercancía, que fue encontrada entre las rocas, estaba sin identificar y la mayoría de los ejemplares estaban ovados, por lo que el producto fue devuelto al mar en la zona, pues, tal y como establece la Ley de Pesca de Galicia, la captura de especies ovadas, de talla o peso inferior al establecido no está permitida. La Consellería do Mar recuerda a la ciudadanía que el consumo de marisco extraído y comercializado de manera ilegal puede suponer un riesgo para la salud al no haber pasado ningún tipo de control que lo avale. Por eso pide a los consumidores que no compren producto fuera de los canales legales de comercialización.
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