Rueda subrayó que esta nueva convocatoria de la Política Agraria Común (PAC) mantiene elementos esenciales de las anteriores pero “replantea su filosofía”. “No se centra tanto en los requisitos que hay que tener para acceder a las ayudas sino en la consecución de recursos concretos”, indicó. El presidente resaltó que el objetivo es ofrecer una PAC “adaptada a los nuevos tiempos y escenarios del rural”.
De los 217 millones de presupuesto global para la convocatoria de este año, unos 170 millones de euros se corresponden con los pagos directos de la PAC -se mantienen con respecto a años anteriores- y 47 millones de euros con las medidas de desarrollo rural asimiladas al Sistema integrado de gestión y control (ayudas a zonas con limitación naturales, agroambientales y clima, agricultura ecológica y para el mantenimiento de plantaciones forestales en tierras no agrícolas), que se incrementan con respeto a la convocatoria anterior.
Así, cabe indicar que en lo tocante a las ayudas al desarrollo rural sube la partida destinada a las aportaciones agroambientales (hasta cerca de 27 millones), destacando las destinadas a la agricultura ecológica que se incrementan hasta los 9 millones de euros. En este caso concreto, de manera consensuada con las organizaciones profesionales agrarias se aprobó un presupuesto de 45 millones de euros para el período completo de la PAC, al incrementarse anualmente en más del 130 % sobre el presupuesto previsto inicialmente para 2023 (de 3,9 millones de euros) y con un aumento del 183 % en la dotación en relación con lo destinado en el 2022 (3,18 millones). “Se triplica el presupuesto para la agricultora ecológica, un sector cada vez con mas pujanza”, indicó Rueda.