Las recientes palabras del comandante en jefe ucraniano, Valeri Zaluzhni, admitiendo que el conflicto había llegado a un punto muerto, han llevado a Moscú a mostrar una postura clara a favor de continuar batallando. El portavoz del presidente Putin, Dmitri Peskov, se mostró tajante al respecto: «Rusia tiene que alcanzar todos los objetivos fijados».
«El régimen de Kiev debería haber comprendido hace tiempo que incluso hablar de cualquier perspectiva de su victoria en el campo de batalla es absurdo», añadió Peskov.
En el frente, la guerra en efecto continúa. Varias regiones de Ucrania se despertaron este viernes con el sonido de las sirenas antiaéreas. Desde Járkov, en el este, hasta Leópolis, al oeste. En la primera, las autoridades locales informaron de un ataque con al menos 10 drones. Uno de ellos explotó en un taller de automóviles, si causar heridos.