Tras ser localizado por agentes del instituto armado en un monte próximo al lugar de los hechos. Después de una hora de negociaciones, para intentar que se entregara, se pegó un tiro pasadas las diez de la noche. Destinado en el cuartel de Baiona, tenía una orden de alejamiento de 300 metros y la prohibición de comunicarse con la víctima. Había denuncias previas por violencia machista. La mujer, de 44 años, falleció de un disparo a las puertas del camping O Muíño, en el ayuntamiento de Oia. Aconteció sobre las cuatro de la tarde y cuando llegaron los equipos de emergencia solo pudieron confirmar su muerte. De acuerdo con los datos facilitados por la alcaldesa de Oia, Cristina Correa, la mujer era natural de Lugo y trabajaba en el camping, donde residía. El Ayuntamiento decretó tres dilas de luto oficial.
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