Lamentable, con este calificativo describía Moncho Fernández el partido realizado por el equipo gallego en Andorra el pasado domingo. No se escondía el de Pontepedriña reconociendo con rotundidad el muy mal partido de los suyos. Apuntando también la desastrosa táctica, así como la interminable sucesión de errores individuales que desembocaron en el 93-69 final.
Y es que Andorra, jugó y convenció. Dominó todas las facetas del encuentro con el único lunar en los tiros libres, donde anotó 18/32. En lo demás, 30/42 en tiros de 2, un demoledor 72%, 40 rebotes por 19 compostelanos y un equilibrado 5/11 en triples, casi un 46%, resultaron letales. Baste citar un detalle para clarificar el desastre del domingo: Obradoiro, que anotó un triple más, necesitó intentarlo 16 veces más con un paupérrimo porcentaje de 22,22% en una serie de 6/27.
Comenzaba el encuentro con un parcial de 15-6, rozando el ecuador del primer cuarto. Acierto y acciones espectaculares como un mate de Bandja Sy. Finalizó el primer acto 25-16 para los de Ibón Navarro.
El segundo cuarto fue el mejor del equipo compostelano, aún así las canastas se sucedían a ambos lados de la cancha, y la diferencia no se reducía, salvo al final. Parcial de 0-7 con un triple de Czerapowicz in extremis, que indicaba el camino a vestuarios con un esperanzador 47-43. Obradoiro ganaba este cuarto por 5 puntos.
Pero todo quedó en nada. Tras la reanudación y pese a un engañoso 47-45 inicial, Andorra ajustaba su defensa y entre Hannah, Musli y el mvp del domingo, el ex Obra, Nacho Llovet (6 puntos, 3 asistencias y 9 rebotes, para firmar 23 unidades de valoración) destrozaban a los visitantes , doblándolos en anotación, con un punto más de propina en el tercer cuarto, 25-12 para dejar el electrónico en 72-55, casi visto para sentencia.
En el último cuarto los del Principado se dedicaron a manejar el resultado y a divertirse jugando. Buenas acciones: mate de Tyson Pérez y alley-hoop de Walker que encandilaron a la parroquia local. Solo restaba conocer el resultado final y éste, fue todavía más duro, pues contó con las últimas jugadas de acierto local. Triple de Sy y 2+1 de Massenat. Final del partido y derrota santiaguesa por 24 puntos de diferencia.
Solo kravic y Brodziansky rayaron a un nivel aceptable. Lo demás, sencillamente no funcionó y parafraseando el reiterado calificativo del coach gallego, fue lamentable.
La nota positiva fue el debut del base del filial, Javier Cal, quién pudo debutar en ACB. Sustituyó a un lesionado Earl Calloway, que junto con Álvaro Muñoz, fueron las bajas visitantes.
La cuesta de enero está siendo especialmente dura para el Obradoiro, con el único aspecto positivo de mantener el colchón de 3 victorias sobre el descenso (cuenta con 7 victorias), puesto que Murcia (5), Betis (5) Estudiantes (4) y Fuenlabrada (4), también perdieron. Si bien, éste último, a punto estuvo de dar la sorpresa ante el Barca.
Próximo rival, domingo 26 de enero, Valencia en el Fontes do Sar. Un hueso duro de roer con nivel de Euroliga, pero en Santiago, todo puede suceder.
ALEJANDRO LUIS OTERO JAMARDO