Así lo anunció la alcaldesa, María Barral, después de mantener una reunión con representantes de la familia del Pazo de Armuño, situado en Bergondo, en cuya propiedad se localizaron restos de la baranda original del estanque y otros elementos, adquiridos por la familia sobre 1950.
La primera edil destacó la disposición de la familia y “su colaboración y generosidad” a la hora de permitir al Ayuntamiento, primero, utilizar el tramo de baranda original que tiene en el pazo para “hacer un molde y poder así reproducir la baranda que rodeaba el estanque con el diseño original”. Además, la familia donará diversas piezas de esta propia baranda, que está en desuso en el pazo, y otros elementos, para “que sean repuestos en el estanque”.
La cesión de una parte de la baranda, unida a la posibilidad de reproducir piezas de la original ya que no era posible donarla al formar parte del pazo supondrá de forma paralela retirar la “baranda instalada cuando se reconstruyó el parque, de forja y que no tiene parecido con la original”.