Un investigador coruñés que trabaja en los EUA, César de la Fuente, diseñó un sistema basado en la electroquímica con las enfermedades infecciosas. Una tecnología que, además de barata y rápida, es muy fácil de usar: depositamos la muestra de saliva en el chip y la conectamos al móvil a través de un puerto USB. Este resultado llegaría a los cuatro minutos. A día de hoy tiene una fiabilidad del 90%, pero el proyecto está aún en ensayo clínico. Mientras esperan que las autoridades sanitarias lo aprueben, César y su equipo ya piensan en trasladar la fórmula la otras enfermedades. El test de diagnóstico barato puede ser una solución para todos, incluidas las comunidades con menos recursos.