- La Punta de la Barca es un lugar muy controlado para la extracción de ciertos bivalvos
El pueblo de Muxía vio interrumpida su tranquilidad en la mañana de este miércoles, cuando más de una veintena de coches con remolque llegaron en comitiva desde las Rías Baixas hasta la Punta de la Barca para recoger mejilla, la cría del mejillón.
Tienen el permiso de la Xunta de Galicia para recoger las crías, pero los percebeiros reclaman un control, ya que señalan que los bateeiros dejan “todo limpio” y ponen en peligro los viveros naturales de estos bivalvos.
Fuentes presenciales manifestaron que en el encuentro hubo reproches e incluso insultos por parte de ambos bandos, un conflicto que no es extraño en la Costa da Morte ni en la provincia de A Coruña, ya que no es la primera vez que se enfrentan percebeiros y bateeiros por causa de la recogida de la mejilla, usada para la crianza del mejillón en las bateas. A los percebeiros de Muxía se unieron sus compatriotas de Laxe o Corme.
Ante la tensión, fue necesaria la intervención de la Consellería del Mar, que puso en marcha a cuatro patrullas de la Guardia Civil para que el problema no fuese a más. El alcalde de Muxía, Iago Toba, también intentó mediar en el conflicto.
La Punta de la Barca es un lugar idílico para la crianza de ciertos moluscos y bivalvos pero la zona está muy controlada, de hecho los propios percebeiros de Muxía solo pueden faenar en ese punto unos días en verano y antes de Navidad.