La Xunta de Galicia abrió un expediente a la empresa de la mina de Sano Finx (en el municipio coruñés de Lousame, cerca de la ría de Muros y Noia) por incumplir los parámetros de vertido. Los análisis en las aguas río abajo detectaron cantidades de cadmio, cobre y zinc muy superiores a las permitidas. La plataforma en la que se integran cofradías de pescadores y ecologistas para luchar contra los vertidos había denunciado horas antes que, en concreto, los niveles de cadmio multiplicaban por 78 el tope establecido.
El Gobierno gallego inició el procedimiento a través de Augas de Galicia, que señaló, segundo informa Europa Press, que detectó unos valores elevados en la última analítica y abrió el expediente siguiendo la normativa. La Xunta autorizó el pasado mes de febrero a la propietaria de la mina, Tungsten Sano Finx a vaciar los casi 900.000 metros cúbicos de aguas residuales que estaban acumulados y que la empresa necesitaba evacuar para volver a explotar el yacimiento. La decisión recibió contestación social y política en la comarca, donde pescadores, mariscadores, entidades ambientalistas y varios gobiernos locales protestaron y avisaron de los posibles daños en la ría. El expediente se inició “en el marco de la labor de inspección, control y seguimiento” de Augas de Galicia derivada de la autorización concedida para la construcción de la planta de tratamiento de las aguas residuales, insiste.