La Catedral de Santiago amaneció esta mañana con varias pintadas, una en la escalinata de acceso en la Praza do Obradoiro y otra en el arco de Xelmirez. El Ayuntamiento compostelano denunció esta nueva agresión al patrimonio y se puso a disposición de la Catedral de Santiago para colaborar en lo que sea necesario.
Las pintadas serán analizadas por expertos para determinar la forma de eliminarlas. Cabe recordar que la limpieza de las últimas pintadas realizadas en la Catedral de Santiago supuso un gasto superior a los 12 mil euros.
La Policía ya abrió diligencias para aclarar que pudo haber pasado. El alcalde de la ciudad Martiño Noriega condenó el hecho del ataque. El presidente de la Xunta también dejó constancia en twiter de su rechazo a este tipo de hechos y espera que caiga todo el peso de la ley sobre los responsables.
El conselleiro de Cultura e Turismo, Román Rodríguez, explicó hoy a los medios de comunicación a necesidad de coordinar con el resto de administraciones un sistema de videovigilancia alrededor de la Catedral de Santiago, como elemento disuasorio “para que este tipo de atentados contra el patrimonio no se repitan”.
En esta línea, el titular de Cultura e Turismo manifestó “el más profundo rechazo” a las nuevas pintadas que aparecieron esta mañana en el entorno del Templo compostelano y la plaza del Obradoiro. Unos actos, en palabras del titular de Cultura, “que enturbian la imagen de Galicia y son un atentado contra el patrimonio”.
