Un nuevo reventón en la traída de agua de Carballo (y ya van unos cuántos) creó serios problemas al vecindario tanto de la propia calle Barcelona cómo de la paralela calle de la Salud, donde la fuga anegó un garaje en el que había varios coches aparcados. Pendientes de la evaluación de los daños, el vecindario presentaba cierta inquietud por lo ocurrido y piden agilidad en el cambio de la tubería vieja o en mal estado. Operarios municipales y Protección Civil colaboraron con motobombas en el achique del garaje afectado, mientras se reparaba contra reloj la rotura en la calle Barcelona.


