El Calvo Xiria se mueve cada fin de semana sin posibilidad de error dado lo apretado de la clasificación, este sábado a las 20:30 tuvo un nuevo reto y de los más exigentes. Los de Carballo visitaron el municipal de Chapela, uno de los campos más complicados de la categoría y se enfrentaron la un conjunto con un plantel de lujo que cuenta con jugadores sobresaintes.
Los bergantiñanos superararon todas las adversidades que se les acumulan en forma de lesiones o dolencias y los jugadores hicieron un esfuerzo titánico para participar y ayudar al equipo en las tareas que pudieron.
La retaguardia y la velocidad de los verdinegros, clave para competir contra un equipo con gran potencial de lanzamiento.
El partido fué suspendido por amenazas de un jugador local a uno de los árbitros cuando el resultado era de 12-19.